Andrés Manuel López Obrador ha reconocido este miércoles un aumento del 31% de las detenciones de migrantes en la frontera de México con Estados Unidos en el último mes.
El presidente ha mostrado las cifras de la Patrulla Fronteriza estadounidense (CBP, por sus siglas en inglés) sobre el incremento de los cruces entre la primera semana de noviembre, que fueron 53.016, y la primera de diciembre, que ha llegado a 69.462.
El mandatario ha mostrado estos datos en el marco del cierre de tres puestos fronterizos, de manera unilateral por parte de Estados Unidos, y que ha vuelto a tensar la situación en la frontera.
En la primera semana de este mes, cada día fueron detenidas 9.923 personas que trataban de cruzar de México hacia Estados Unidos. De esas, según cifras del CBP, 2.398 son mexicanas y 7.525 son de otras nacionalidades. Partiendo de estas cifras, el Gobierno mexicano estima que se llegaría a las 307.000 personas detenidas en la frontera para final de año (de las cuales, casi 75.000 serían de México). Este número superaría incluso al dato de septiembre de este año, el más alto que tiene hasta la fecha el CBP, de 269.000 migrantes detenidos en la frontera sur de EE UU.
El 27 noviembre, el Gobierno de Estados Unidos decidió cerrar el paso a personas y vehículos procedentes de México en el puente fronterizos que une Piedras Negras, Coahuila, con Eagle Pass, Texas. El CBP dijo tomar esta decisión por el aumento de los cruces irregulares: “Estados Unidos continúa registrando niveles incrementados de encuentros de migrantes en la frontera suroeste”.
El objetivo de la dependencia estadounidense era reasignar a los agentes que suelen encargarse del tráfico para que se ocupen de la migración, por lo menos hasta que “la emergencia” pase. “La CBP está reforzando todos los recursos disponibles para procesar a los migrantes de forma expedita y segura”, sostuvo el organismo en un comunicado.
Después de Eagle Pass, cerraron el 4 de diciembre el de Sonoyta, en Sonora, a Lukeville, Arizona. John R. Modlin, responsable de la patrulla fronteriza en el área de Tucson, a la que pertenece Lukeville, aseguró que incluso el personal que se encargaba de las redes sociales será reducido: “En este momento, todo el personal disponible es necesario para encargarse del flujo migratorio sin precedentes”.
El 9 de diciembre se clausuró el cruce peatonal de El Chaparral, en Tijuana (Baja California), a San Ysidro (California), una de las fronteras más transitadas del mundo.
Ante el cierre de tres potentes puestos fronterizos, el Gobierno mexicano ha pedido a su vecino que se “reanuden, de manera inmediata, las operaciones en los cruces afectados para evitar pérdidas económicas importantes en ambos lados de la frontera”: “La implementación de las medidas unilaterales impactará de manera negativa el intercambio comercial y el turismo de la región”, dijo el martes la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Fuente: El Pais
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