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Checo Pérez se resiste a perder la paciencia de Red Bull

El piloto finaliza en la séptima posición en el Gran Premio de Hungría y remedia un choque en la clasificación. El jefe de equipo, Christian Horner, advierte al mexicano: “No podemos correr con una sola pierna”

Los errores de Checo Pérez dan alimento a las pirañas en la Fórmula 1. También comprometen su permanencia con Red Bull en la Fórmula 1, pese a tener un contrato firmado hasta 2026. El mexicano sufrió su cuarto choque en la temporada, esta vez en la ronda de clasificación del Gran Premio de Hungría. Un revés más que lastra al equipo del búfalo rojo en el campeonato de constructores y que deja solo a Max Verstappen en la pelea por el título de pilotos. Pérez, con un nudo en la garganta y mucho aguante, hizo una buena carrera para remediar un mal sábado y finalizó séptimo. El podio lo lideró Oscar Piastri, seguido de Lando Norris y con Lewis Hamilton. Verstappen, vigente campeón, se atascó en el quinto lugar.


En cuanto termine la primera mitad de la temporada, el próximo domingo en Bélgica, la cúpula de Red Bull va a decidir qué hacer con Checo Pérez. Uno de los más críticos hacia el mexicano es el asesor Helmut Marko. “Al final todo es cuestión de rendimiento en todos los deportes y especialmente en la Fórmula 1. No quiero entrar en detalles sobre contratos, [pero] habrá una reunión después de Spa [en Bélgica]. Nos sentaremos y analizaremos todo el problema”, dijo este sábado.


“Creo que he demostrado ser muy paciente, pero esto era realmente lo último que él y el equipo necesitaban”, opinó el jefe del equipo Christian Horner, ante la prensa europea. “Cualquier discusión que tengamos con él tendrá lugar, por supuesto, internamente y no ante los medios de comunicación. Pero, por supuesto, no podemos correr con una sola pierna”, advirtió. El mexicano, en el garaje de la bebida energética desde diciembre de 2020, ha estrellado el auto en cuatro ocasiones en la temporada. La primera fue la brutal colisión causada por Kevin Magnussen de Haas en Mónaco. Le siguieron dos en Canadá: un impacto con Pierre Gasly de Alpine y luego fue un impacto contra el muro por perder el control. En Silverstone, en Gran Bretaña, el mexicano derrapó durante la prueba de clasificación y se fue a la grava.


En el Gran Premio de Hungría, Pérez arrancó desde la decimosexta posición. Tuvo que batallar para ganar lugares y escalar hasta un octavo lugar. Tuvo fortuna porque Russell no pudo superarle en la estrategia de boxes. La conducción y la estrategia en el cambio de neumáticos le favoreció al mexicano para encontrar la calma. En la punta, Verstappen sufrió para pelear con los McLaren, con Leclerc y con Hamilton. El neerlandés fue llevado al límite y terminó fuera de pista por una maniobra agresiva. Ese quinto lugar aumenta la presión para Red Bull. “Buen trabajo Checo, esa fue una buena recuperación”, mencionó Horner tras la carrera. “Vamos a volver más fuertes”, contestó el de Guadalajara.


Pérez ha sufrido especialmente en las rondas de clasificación. Fue Miami, a inicios de mayo, la última vez que estuvo dentro de los cinco primeros lugares. Su última gran carrera fue en el Gran Premio de China, donde fue tercero. Y si algo ha distinguido al mexicano durante sus 13 años en la Fórmula 1 es que nunca se rinde, aguanta al límite y, en las peores condiciones, consigue levantarse por lo alto. Así conquistó su primera victoria en la F1 cuando ganó la carrera en Sakhir desde el último lugar.


El asunto es que en Red Bull no quieren dejar correr el tiempo. En 2019, la empresa austriaca reemplazó a su segundo piloto Pierre Gasly y le dio oportunidad al joven Alex Albon. Gasly fue sustituido antes del Gran Premio de Bélgica, justo a la mitad de la temporada, y tuvo que correr por la escudería B de Red Bull, la entonces llamada Toro Rosso. Claro, en ese momento Gasly solo era visto como una joven promesa, en el caso de Checo Pérez se habla de un piloto con larga experiencia y que ha sido clave para que Red Bull brillara en los últimos tres años.


Red Bull es el único equipo que puede disponer de cuatro pilotos al tener ese equipo B, ahora llamado RB Racing. Por lo que puede intercambiar a sus pilotos, como ya lo hizo. En la parrilla alternativa tiene al australiano Daniel Ricciardo, con experiencia pero ya sin los bríos de antaño, y al japonés Yuki Tsunonda. Además, en el banquillo está Liam Lawson, otra perla juvenil de 22 años.


El futuro de Pérez queda en las manos de sus patrones. En el Mundial cae a la séptima posición en la clasificación de pilotos. Verstappen, pese a lo sucedido en Hungría, sigue en el liderato con 265 puntos, seguido por Lando Norris (189). Red Bull (373) ve cómo en el campeonato de constructores empiezan a ceder terreno frente Ferrari (302), McLaren (295) y Mercedes (221).



Fuentes: El País, Marca, Medio Tiempo

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