Con un gol de Rotondi en el primer tiempo, los cementeros se llevaron la victoria en el "Gigante de Acero".
Se dice que para ser campeón son fundamentales dos cosas: tener una buena defensa y suerte, y Cruz Azul demostró que va muy de la mano con ello.
Rayados se topó con una muralla celeste, pero también pagó su pecado en sus errores defensivos, que les costó caer 1-0 ante La Máquina en la ida de las semifinales.
El Monterrey, lejos de esa versión vista en el "clásico regiomontano", se encontró con un equipo sólido defensivamente, que tiró una línea de cinco férrea al fondo y encontró el gol gracias a Rodolfo Rotondi.
La Máquina asumió que no era un rival bienvenido en el Gigante de Acero y rápido lo notó con un disparo de Luis Romo que Kevin Mier atajó mano a mano.
El elenco de Martin Anselmi también demostró su calibre y se apoyó en la mística del famoso número 3, pues Rotondi sacó un derechazo en linderos del área para colocar al poste más lejano el balón y vencer a Esteban Andrada al minuto 33.
Para la complementaria, La Pandilla mandó sus "revulsivos", primero con Brandon Vázquez y luego Jordi Cortizo, sacando a Germán Berterame y Jesús Gallardo. No fue suficiente para e equipo de Fernando Ortiz.
Vázquez lanzó su primer dardo al 57', pero salió desviado, y al 76' falló frente al arco de Mier sin marca y en el área chica, para ahogar el grito de gol.
El "gesto" del Superman fue el mismo de la gente que acudió al estadio, en una señal de sorpresa ante la falla monumental que acababa de suceder.
Incluso, Sergio Canales estuvo cerca de marcar el gol, pero el arquero desvió de último momento y minutos atrás, al 90', le había tapado un cabezazo a Stefan Medina en un tiro de esquina.
Andrada fue nuevamente exigido por un tiro libre de Ignacio Rivero, pero recostó a su derecha y escupió el balón, evitando el 2-0 del partido.
Rayados se ahogó en su afán de querer atacar, pues se topaba constantemente con la marca escalonada del Cruz Azul, pero también las fallas constantes que aumentaban la presión.
El Cruz Azul, fiel a su estilo, cedió el balón por momentos y atacaba sólo cuando lo necesitaba, pero fue efectivo con el gol de Rotondi.
Ahora, Monterrey deberá de salir avante en la vuelta el próximo domingo, si es que no quiere despedirse de la Fiesta Grande del Clausura 2024.
Los fantasmas de nueva cuenta comienzan a rondar en el equipo, afición y también Fernando Ortiz, cuyo registro indica que nunca ha superado la ronda de semifinales, pero ya se vio que la historia puede cambiar.
El finalista se decidirá este domingo en la Ciudad de los Deportes, cuando Cruz Azul reciba a Rayados en la vuelta.
Fuentes: La Afición, YouTube, TUDN, Pulso y Récord.
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