Doce estados ya cuentan con brotes en vacas lecheras y al menos tres personas se han contagiado.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han respondido con cautela ante los recientes brotes de gripe aviar A(H5N1) en vacas lecheras y los casos detectados en personas. A pesar de la preocupación pública y las advertencias de algunos expertos sobre el potencial de una pandemia, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han afirmado que, por el momento, el riesgo de que el virus se convierta en una amenaza pandémica es bajo.
Belsie González, portavoz de los CDC, enfatizó que sus declaraciones están respaldadas por la ciencia actual y los sistemas de vigilancia en curso, incluido el monitoreo de aguas residuales, que no indican una actividad inusual de influenza aviar. A pesar de las declaraciones de expertos como Robert Redfield, exdirector de los CDC, quien ha expresado su preocupación sobre la posibilidad de una pandemia de gripe aviar, González subrayó que no hay evidencia actual que respalde tal escenario.
Desde que comenzaron los brotes en abril en Texas, el CDC ha estado colaborando estrechamente con los departamentos de salud estatales para monitorear y evaluar a los trabajadores agrícolas expuestos a ganado vacuno infectado. Hasta ahora, se han realizado pruebas a 690 personas y se han confirmado tres casos de influenza aviar A(H5N1) en Michigan y Texas. Afortunadamente, los afectados solo han presentado síntomas leves, como irritación en los ojos.
Aunque algunos científicos han planteado preocupaciones sobre la posibilidad de que el virus mute y se propague de persona a persona, similar a la gripe estacional, los CDC destacan que esta transmisión es extremadamente rara. Recomiendan medidas preventivas como consumir productos lácteos pasteurizados y cocinar aves y huevos a temperaturas adecuadas para eliminar cualquier bacteria o virus potencial.
Fuentes: El Universal, EFE, El Economista, Debate
Commenti