La austeridad este 2025 llevará a desaparecer organismos autónomos y a recortes al Poder Ejecutivo y Judicial, incluso al Senado, pero no a la Cámara de Diputados.
La Cámara de Diputados, que sometió a recortes a dependencias públicas, estados y organismos autónomos, no sólo no redujo su gasto para 2025, sino que se autorizó un incremento de 6.45%, tres puntos por arriba de la inflación esperada oficialmente.
En 2018, a la llegada de Morena a la presidencia con Andrés Manuel López Obrador, los diputados presumieron haber aplicado para 2019 un recorte de 1,681 millones de pesos a su presupuesto, pero poco a poco ha incrementado su gasto para resarcir el impacto de ese ajuste inicial.
Este 2024 ese órgano legislativo se dio cuenta de que hace falta dinero para el mantenimiento de sus edificios, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, que debe saldar diversos laudos laborales, y que no tiene, por ejemplo, un fondo para enfrentar imprevistos como la muerte de legisladores, argumentos con los cuales autorizó su incremento.
El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, admitió que se dieron cuenta cuando en octubre pasado falleció la presidenta de la mesa directiva del Senado, Ifigenia Martínez. “No había recursos para los gastos funerarios (...) En el Senado sí hay un fondo para eso, hay hasta seguro de gastos médicos mayores”, declaró como justificante.
Lo mismo ocurrió esta semana, tras el asesinato del diputado del Partido Verde (PVEM) Benito Aguas Atlahua, ocurrido el lunes 9 de diciembre y para cuyo sepelio no había recursos específicos para otorgar un apoyo, de acuerdo con Monreal.
Lo cierto es que de 2019 a 2024 la Cámara de Diputados ha acumulado recortes por 3,042 millones de pesos, aunque, de ellos, 1,361 millones de pesos son ajustes a la baja sólo con relación a lo presupuestado y no es un monto menor a lo ejercido el año previo.
El caso más claro fue que en 2021 esa Cámara tuvo 1,206 millones de pesos nominales más que en 2020.
Para ese año se proyectó un gasto de 8,377 millones de pesos, pero quedaron sólo 8,282 millones, con lo cual apareció como un recorte de 95 millones de pesos, cuando en realidad el aumento fue de 14.5% con relación al año previo, sin considerar la inflación.
De acuerdo al mismo Monreal, no habrá aumento en las percepciones de los diputados federales, pero sí actualización conforme a la inflación, aunque sobre este tema el mismo legislador tuvo posturas ambigüas.
Públicamente, los diputados reportan ingresos sólo por concepto de sus dietas, que ascienden a 75,609 pesos mensuales, ya sin impuestos.
Sin embargo reciben al menos otros 120,000 pesos o más, según la fuerza de su bancada, la decisión de los coordinadores de las bancadas, las comisiones que presiden.
Esto porque a sus dietas se agregan 45,786 pesos al mes para “asistencia legislativa”; 28,772 pesos para “atención ciudadana” y recursos para transportación y hospedaje (oscilan entre 7,000 y 28,000 pesos según la entidad de origen de cada uno), más una ayuda para la rendición de informes legislativos, de 28,000 pesos.
Esto, sin embargo, no aparece consignado en el Anexo 23 Remuneraciones de los Servidores Públicos de la Federación del presupuesto de cada año.
En el caso de 2025, se asienta que la Remuneración Total Anual Neta de cada uno de los 500 diputados es de 1.1 millón de pesos ya libre de impuestos.
Esa suma se compone de 1.2 millones de pesos brutos anuales como sueldo base y prestaciones por 309,000 pesos.
Además, tienen un aguinaldo de 140,504 pesos y gozan de 64,587 pesos de “otras prestaciones”, consistentes en la devolución de Impuesto Sobre la Renta (ISR) sobre el aguinaldo, mismo que conforme a la ley no está gravado, pero ellos reciben el monto como prestación y así aparece en el PEF.
En el caso de los diputados, a diferencia de otros servidores públicos, el Anexo 23 citado indica que lo asentado son “percepciones 2024”, es decir, no son las que regirán el próximo año.
Se agregó para el caso de estos legisladores: “las remuneraciones de los servidores públicos podrán en su caso, si existen recursos presupuestales, actualizarse conforme a la política salarial del Ejecutivo Federal”.
Sin embargo, ante la duda sobre el aumento en las dietas para los legisladores, el diputado Ricardo Monreal fue consultado y dijo que el aumento al presupuesto camaral no será para incrementarse las dietas, aunque sí conforme a la inflación; horas más tarde, en otra entrevista lo negó.
-¿Va a haber aumento del salario para diputados?
-El que de acuerdo con la inflación se dé, creo que lo normal. No más allá. Ni habrá bonos navideños, ni abonos extras o excesivos. Vamos a mantener la dieta, creo son 75,000 pesos -respondió.
- Más subvenciones, apoyo legislativo…
-Lo que ya saben ustedes, la asistencia es lo que se entrega para viajes cuando van a sus distritos.
-Más devolución de ISR por el aguinaldo.
-No, no hay devolución -dijo, aunque el PEF lo asienta así.
Explicó: “El rezago de la Cámara de Diputados es enorme frente al Senado, porque no quiero señalar, pero es enorme. Les puedo decir que el ingreso de los diputados y diputadas de todos los partidos es casi tres veces menor al de un Senador”.
Lo presupuestado “es lo mínimo para poder hacer con eficacia y dignidad el trabajo que desarrollan los diputados”, expuso.
Consultada al respecto, la coordinadora del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, Ivonne Pacheco, explicó que en la Comisión de Presupuesto se habló de la propuesta de gasto que se haría para la Cámara de Diputados y se fundamentó.
"Hubo reducciones en el pasado y ahora se está incrementando conforme a la inflación porque hubo muchas cosas en las que no les dieron mantenimiento por esto que hizo Mario Delgado –exlíder de la bancada Morena, hace seis años".
Además hay liquidaciones que no se han pagado, y mantenimiento por realizar, “y en el caso de la Cámara, cada tres años tienen que reacomodar las oficinas, eso es lo que nos explicaron”, comentó.
Según el Proyecto de Presupuesto de la Cámara de Diputados, se requieren más recursos pues son “necesarios para el desarrollo y cumplimiento del quehacer legislativo, los compromisos contractuales y laborales, así como atender las necesidades de operación en los rubros de nómina de empleados, adquisiciones de materiales, servicios básicos, mantenimiento a bienes muebles e inmuebles, infraestructura y obra pública”.
Además se requiere pagar “laudos; peaje e impuesto sobre nóminas, considerando la profesionalización del personal”.
Los senadores sí reciben más recursos. La Remuneración Total Anual Neta (RTA) de cada senador asciende a 2 millones de pesos.
Libre de impuestos, su dieta mensual consiste en 131,674 pesos y se suma un aguinaldo de 382,207 pesos, además de otros beneficios por ocupar un escaño.
También existen pagos de avión y hospedaje para los legisladores que viven en otros estados y vienen a la Ciudad de México a las sesiones; pago de peajes para los que viajan por tierra, alimentación y seguro de vida institucional.
Se agregan apoyos si forman parte de la Mesa Directiva del Senado, o de las mesas directivas de alguna de las comisiones ordinarias o comités; reciben apoyo para el ejercicio de sus funciones como secretarial, papelería, recursos para la contratación de asesores, esto con cargo a las subvenciones de cada grupo parlamentario.
Entrevistado el miércoles, previo a la sesión donde se aprobó el presupuesto 2025, Monreal Ávila aseguró que no había inconformidad en el Senado por el recorte que, contrario al gasto de los diputados, sí se aplicó a sus colegisladores.
Este fue de 123.9 millones de pesos al gasto del Senado, que ejercerá 5,103 millones de pesos.
El viernes 13 de diciembre, el líder de los senadores de Morena, Adán Augusto López, admitió que el ajuste sí generó “preocupación” entre sus compañeros de escaño.
“Me han preguntado durante la tarde de ayer y el día de hoy que cómo es posible que podamos salir con este presupuesto, que no nada más no aumentó, ni siquiera en términos de la inflación, sino que sufrió una reducción”.
Pero, aseguró, se aplicará una política de racionalidad que implicará la revisión de contratos millonarios en ese órgano legislativo, algunos de los cuales –sostuvo- eran “negocitos” de pasadas administraciones, en un contexto en el que el mismo Ricardo Monreal, hoy diputado, fue presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de 2018 a 2024.
López, también presidente de la Jucopo del Senado, anunció la rescisión de dos contratos por 150.9 millones de pesos, además de la presentación de denuncias penales.
Uno de los contratos, por 60.5 millones de pesos, era para la administración de los archivos del Senado, y la denuncia fue por la presunción de “un hecho grave” contra la firma Full Services de México, ya que sólo se tenían embodegados papeles.
El otro contrato, por 90.4 millones de pesos para mantenimiento de elevadores con Grupo PIASA y habrá tres o cuatro más rescisiones, dijo el legislador.
Fuera de eso, los senadores aceptaron la medida de austeridad que les aplicaron.
Los legisladores “entendemos que son momentos, como decimos comúnmente, de apretarse el cinturón, de hacer ajustes” en aras de que los recursos se vayan a gasto social “y, si esta reducción fue aprobada con ese objetivo, nosotros la entendemos”, dijo López Hernández.
Fuentes: Expansión Política, La Educación, Grupo Parlamentario de Morena, PRI, N+
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