Sheinbaum y Brugada prometieron en campaña eliminar el examen Comipems, con el que estudiantes de secundaria son colocados en alguna institución de nivel medio superior.
Durante la campaña electoral, Claudia Sheinbaum y Clara Brugada propusieron como parte de sus plataformas eliminar el examen Comipems, el cual se utiliza para asignar lugares en instituciones de nivel medio superior a estudiantes provenientes de secundarias en la Ciudad de México. Esta propuesta surge con la intención de facilitar el acceso a la educación media superior, asegurando que los jóvenes puedan estudiar en el plantel más cercano a su domicilio, con la promesa de que todos mantendrán un nivel educativo equivalente.
Sin embargo, diversos especialistas en educación han expresado preocupaciones respecto a los posibles efectos negativos de eliminar el Comipems. Argumentan que esta medida podría generar complicaciones burocráticas y financieras para los estudiantes y sus familias, al obligarles a realizar múltiples trámites y pagar por diversos exámenes de ingreso en diferentes sistemas escolares.
Además, se ha señalado que la eliminación del Comipems no necesariamente resolvería las desigualdades educativas existentes. La asignación de plazas mediante este examen, aunque criticada por reproducir desigualdades sociales, ha sido vista como un mecanismo que garantiza que ningún estudiante se quede sin lugar en alguna institución de nivel medio superior. Eliminarlo podría dejar a algunos jóvenes sin opciones claras y aumentar las disparidades entre planteles de diferente calidad educativa.
Irma Villalpando, experta en Pedagogía, destaca que el Comipems ha sido un proceso que asegura la colocación de todos los estudiantes en alguna de sus opciones elegidas, evitando que el acceso a la educación superior dependa únicamente del desempeño en un solo examen. Sin embargo, reconoce que el modelo actual también tiene áreas de mejora, sugiriendo que más bien se debería trabajar en fortalecer la calidad de los planteles de nivel medio superior y mejorar los sistemas de apoyo para los estudiantes.
Por otro lado, Jimena Hernández, investigadora en temas educativos, coincide en que eliminar el Comipems podría llevar a dificultades adicionales para los estudiantes y sus familias al enfrentarse a un proceso de ingreso fragmentado y menos transparente. Sugiere que, en lugar de enfocarse únicamente en el examen de colocación, las autoridades educativas deberían abordar las causas subyacentes de la desigualdad educativa, como las condiciones socioeconómicas de los estudiantes y la calidad de las escuelas disponibles.
Desde la perspectiva de Emilio Blanco, académico, la segregación escolar ya existe desde niveles primarios y secundarios, reflejando desigualdades sociales que se intensifican en el nivel medio superior. Para él, la solución no radica únicamente en eliminar el Comipems, sino en implementar políticas a largo plazo que fortalezcan significativamente la calidad educativa en todas las escuelas, especialmente en aquellas menos favorecidas.
Fuentes: Animal Político, Yahoo, Distancia Por Tiempos
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