La agencia meteorológica de la ONU subrayó que desde que se tiene registro, nunca se había formado a estas alturas del año un huracán de máxima intensidad en el Atlántico.
El huracán Beryl ha captado la atención mundial al alcanzar la categoría 5, la máxima intensidad en la escala de huracanes, en un momento inusualmente temprano de la temporada del Atlántico. Esta rápida intensificación ha generado preocupación debido a su potencial devastador. A medida que avanzó por el Caribe, Beryl ha dejado un rastro de destrucción significativa y lamentablemente ha cobrado la vida de al menos seis personas en Granada y San Vicente y las Granadinas. Además, en Venezuela se reportan dos muertos y cinco desaparecidos, con más de 600 viviendas afectadas en el estado de Sucre debido a desbordamientos del río Manzanares.
Las autoridades caribeñas y latinoamericanas han movilizado recursos para atender la emergencia, incluyendo la habilitación de albergues y el despliegue de personal de rescate. En Puerto Rico, se han cerrado varios balnearios debido a las peligrosas condiciones marítimas provocadas por el huracán, mientras que en República Dominicana se han emitido alertas para 24 provincias ante los efectos indirectos del ciclón, que aún mantiene vientos máximos sostenidos de hasta 160 millas por hora.
En México, se espera que Beryl impacte en Quintana Roo y posteriormente en Veracruz, lo que ha llevado a cancelaciones y desvíos de cruceros en la región. Jamaica, las Islas Caimán y Haití están también en alerta, preparándose para los posibles efectos del huracán en los próximos días.
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. pronostica que Beryl perderá gradualmente intensidad hacia mediados de semana, aunque seguirá siendo un sistema peligroso con vientos huracanados. La comunidad internacional continúa vigilando de cerca los desarrollos de este fenómeno meteorológico excepcional, subrayando la importancia de la preparación y respuesta ante desastres naturales en las regiones vulnerables del Caribe y más allá.
Fuentes: El Diario, Crónica Balear, La Prensa
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