La inflación se ubicó en un 4.45 por ciento, por debajo del 4.87 por ciento de la segunda mitad de enero, retomando la tendencia descendente que interrumpió a finales del año pasado, de acuerdo con Inegi.
La tasa de inflación anual en México desaceleró en la primera quincena de febrero más de lo esperado, reforzando las apuestas de que el Banco de México (Banxico) podría recortar en su próxima decisión de marzo la tasa clave de interés.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.45 por ciento, por debajo del 4.87 por ciento de la segunda mitad de enero, retomando la tendencia descendente que interrumpió a finales del año pasado, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Analistas anticipaban una tasa del 4.70 por ciento, según un sondeo de Reuters.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, también descendió más de lo previsto a un 4.63 por ciento, su nivel más bajo desde junio de 2021.
A inicios de febrero, el Banco de México (Banxico) mantuvo la tasa clave en su nivel máximo actual del 11.25 por ciento, en que se ubica desde marzo del año pasado, pero abrió la puerta a un pronto recorte al advertir que en sus siguientes reuniones evaluará la posibilidad de un ajuste dependiendo de los datos disponibles.
Una encuesta entre especialistas económicos divulgada por Citibanamex dejó ver que gran parte del mercado prevé una primera rebaja en marzo al costo de los créditos.
Sólo en los primeros 15 días de febrero, los precios disminuyeron un 0.10 por ciento, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.24 por ciento.
Los rubros que más bajaron en la quincena fueron el jitomate, el tomate verde y el pollo, mientras que el gas doméstico LP, la gasolina de bajo octanaje y la cebolla fueron los que sufrieron más incrementos.
Fuente: Forbes.
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