En un congreso nacional que se llevó a cabo a ocho días de que el presidente Andrés Manuel López Obrador deje la presidencia de México, Morena concretó casi de forma unánime los nombramientos de su dirigencia con figuras cercanas.
No hubo sorpresas. Los relevos de la dirigencia de Morena se concretaron en un Congreso nacional en el que el partido hizo los cambios necesarios para allanar las nuevas incorporaciones entre las que destacan a Luisa María Alcalde, como presidenta, y Andrés Manuel López Beltrán como secretario de Organización.
La reunión de casi tres mil congresistas fue enmarcada por la despedida de morenistas que en los próximos días asumirán cargos públicos, principalmente el de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, que renunció a su derecho para participar como congresista; pero también para otros que ya desempeñan labores en otros espacios como el Senado o la Cámara de Diputados.
Antes de que se votara quiénes ocuparían los nuevos cargos de dirección de Morena, ya circulaba en chats una lista de ocho nombres que coincidieron con los acuerdos tomados por los congresistas horas después.
“Ya está amarrado”, dijo al respecto un congresista en el salón Mexica del World Trade Center de forma anónima. “Ya está la lista con los góbers”, señaló uno más.
Previo al Congreso, la presidenta electa Claudia Sheinbaum, se reunió con gobernadores en funciones y electos, además de coordinadores en el Congreso.
El Congreso se realizó con un quórum de 2 mil 325 congresistas presentes.
Luisa María Alcalde se propuso a ella misma. Subió al templete entre los gritos de quienes coreaban su nombre y se comprometió a consolidar su movimiento en esos tres años. “Les ofrezco no fallarles”, dijo.
Abajo, desde la primera fila con Andrés López Beltrán y Carolina Rangel, volvieron a corear el nombre de “Luisa”, con el puño arriba.
La todavía secretaria de Gobernación fue electa por unanimidad.
Luego de tomar protesta, Luisa María Alcalde leyó algunas de los objetivos para su partido, que incluyen crear 70 mil 751 comités seccionales en el territorio mexicano, además de la afiliación y credencialización de toda la militancia, e involucrarla en la toma de decisiones.
También puso énfasis en el fortalecimiento de organismos como el Instituto Nacional de Formación Política y la comisión de elecciones.
La única disidencia fue por la Secretaría General, que quedó en manos de Carolina Rangel Gracida, propuesta por el periodista Pedro Miguel.
El exdiputado Emilio Ulloa se propuso a sí mismo para ese cargo. Antes había llegado a las instalaciones del World Trade Center con un grupo de personas que le lanzaban porras.
En su turno a la palabra, recordó que en 2020 ganó una encuesta, pero fue relegado por el criterio de la paridad de género.
“Recuerden que hace cuatro años gané la encuesta por 10 puntos y acaté la resolución que correspondía a mujer. Diez puntos le saqué a Citlalli en ese momento”.
Ante los abucheos de los congresistas, Ulloa matizó y llamó a la unidad.
“Si la unidad significa poner a una mujer más de secretaria general no tengo ningún inconveniente”.
Andrés López Beltrán hizo su primera aparición pública desde que su nombre se mencionó como posible dirigente en la primera semana de septiembre. Se sentó junto a Luisa María Alcalde, en la primera fila.
Héctor Vasconcelos, el representante de México ante la ONU, subió al templete para proponerlo para la Secretaría de Organización.
Vasconcelos, sin embargo, ya había hecho antes esa propuesta. En una breve entrevista al final, el morenista señaló que desde hace años buscaba que el hijo del presidente volviera a la operación en el partido Morena. Algo que tenía en mente desde las elecciones intermedias de 2021.
Dijo que le preguntó si estaba de acuerdo en que lo propusiera.
El diputado Gabriel García, quien ya fue secretario de Organización en Morena, explicó en entrevista que conoce al hijo del presidente desde que era un adolescente y que le tocó presenciar el involucramiento desde ese entonces de él y toda la familia en el desarrollo político de López Obrador.
Después de la primera elección presidencial de 2006, relata el diputado, el movimiento obradorista comenzó un proceso organizativo para tener representación y promoción del voto obradorista en todo el país.
“Me consta ahí que todo ese periodo del 2006 al 2012, Andrés junto con muchos jóvenes participaron en la actividad organizativa de asambleas bajo las distintas figuras, primero gobierno legítimo de México, después comités por el Cambio Verdadero, después Comités de Protagonistas del Cambio. Y particularmente en el año 2012, él a partir del fallecimiento de don Alberto Pérez Mendoza, se encargó del proceso organizativo de la defensa del voto, en donde él colaboró en la organización, capacitación y registro. En el año 2012, que fue la primera experiencia donde coordinó los trabajos organizativos, hubo representación en las casillas”.
Como ha ocurrido desde hace años, López Beltrán evitó dar declaraciones a medios de comunicación.
Los otros nombramientos fueron en las Secretarías de Finanzas, donde fue elegido Iván Herrera; en Comunicación, con Camila Martínez; Movimientos Sociales, con Manuel Zavala; Jóvenes, para Aaron Enrique García; Mexicanos en Exterior, con Alejandro Robles, y Artes y Cultura, en la que fue elegido Arturo Martínez.
Fuentes: Animal Político, W Radio México, El Financiero, UnoTV, Ruta 135
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