Morena y aliados usaron la aplanadora y aprobaron en lo general el dictamen de la reforma judicial, mientras la Cámara de Diputados lleva 24 horas bloqueada por trabajadores del poder judicial y estudiantes protestaron afuera de la sede alterna en la que los legisladores se vieron obligados a sesionar.
En un gimnasio convertido en salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, resguardados por grupos de granaderos, con estudiantes protestando en las puertas y trabajadores del poder judicial bloqueando los accesos del recinto legislativo de San Lázaro, Morena y sus aliados del Verde y el PT aprobaron en lo general la reforma que transforma al Poder Judicial.
Pese a tres suspensiones judiciales, con 359 a favor, Morena, PVEM y PT concretaron lo que ya se preveía, aprobar una reforma constitucional que requería las dos terceras partes de los votos de los diputados presentes.
Los morenistas no dudaron en usar la aplanadora y aprobar la reforma prioritaria del presidente Andrés Manuel López Obrador en lo general, pese a que afuera estudiantes mantenían una protesta y la Cámara de Diputados estuvo todo el día tomada en sus accesos por quienes trabajan en juzgados federales.
Con todo y estas protestas, Morena puso a debate la reforma judicial con más de mil 600 reservas de las que sólo debatirán 68. La discusión se extendió por más de once horas solo en lo general, sin entrar al detalle de los artículos reservados de la reforma, con más de seis rondas de posicionamientos de diputadas y diputados.
Los legisladores crearon una comisión especial, con representantes de todos los partidos, para atender a las personas que se manifestaban en contra del dictamen. Pero las opiniones de los inconformes ya no se pudieron tomar en cuenta, pues los morenistas tenían todo listo para aprobar el proyecto.
“Mi fracción parlamentaria no actuará por mayoriteo, pues representa la voz de miles de mexicanos e invito a la oposición a presentar una propuesta para debatir punto por punto”, defendió Leonel Godoy, diputado de Morena, ante las críticas de la oposición respecto a la velocidad con la que los integrantes del partido guinda querían aprobar el dictamen.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, anticipó que así como aprobarían la reforma judicial, también lo harían con las otras reformas constitucionales del presidente.
Con las hojas de su discurso en mano, Monreal se fue contra el poder Judicial para justificar la reforma: “se instalaron en el poder judicial como una tercera cámara legislativa, se instrumentó y se usó por la derecha este mecanismo de la tecnocracia”.
“El Poder Legislativo no puede someterse a ningún juez ni autoridad distinta a nuestra soberanía”, dijo y provocó aplausos y gritos de morenistas.
“Proponemos un cambio crucial”, reconoció.
Fuentes: Animal Político, Amapola Periodismo, InPerfecto, EL PAÍS
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