Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México, informó que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) pagará un total de $6,255,792 dólares, al gobierno de Cuba, para contratar a 585 médicos y enfermeras cubanos que atienden a pacientes infectados por covid-19 en la Ciudad de México, así como para capacitación y otras actividades.
Colegios, Asociaciones y Federaciones de médicos especialistas expresaron su inconformidad a través de un documento donde indicaron que “En México, todos los médicos generales o especialistas contamos con documentos y certificados para nuestra práctica, normatividad que se ve vulnerada, por el decreto que le permite al personal médico carente de esta certificación ejercer dentro de la República Mexicana”. También mencionan que de manera injusta se ha relegado a médicos mexicanos, quienes cumplen con todos los requisitos establecidos por la Ley de Profesiones y la Ley General de Salud para dar prioridad a la contratación de médicos extranjeros.
López Arellano defendió la decisión afirmando que el personal cubano tiene mucha experiencia en el campo, en la comunidad epidemiológica, en el fortalecimiento de las actividades hospitalarias, y también en el asesoramiento, la capacitación y el apoyo en varios componentes de la estrategia. Explicó que el personal de salud cubano llegó a la CDMX el 27 de abril para apoyar las tareas para enfrentar la pandemia en los hospitales COVID de la CDMX y algunos híbridos.
Los médicos mexicanos también mostraron su descontento con el monto de la inversión para la contratación del personal cubano. Aseguraron que se destinaron más recursos para el pago de honorarios a personal extranjero, que lo destinado para el pago de especialistas mexicanos en las instituciones de salud. Pero esto es un problema aun más grande. De acuerdo con el monto invertido por México, cada médico y enfermera cubanos, en promedio, debería recibir $10,693 dólares, pero médicos cubanos aseguraron que solo recibieron $660 dólares por tres meses ya que el régimen cubano es quien administra y distribuye los montos que ellos reciben.
Un acuerdo de intercambio de personal de salud, que el gobierno cubano tenía con Brasil en 2018, mostró que el gobierno cubano se quedaba con el 80% del monto invertido por el gobierno brasileño.
Funcionarios de las Naciones Unidas dijeron en noviembre que las condiciones en las que trabajan los médicos cubanos podrían considerarse como "trabajo forzoso". Pero el gobierno mexicano defendió el uso de trabajadores de la salud cubanos asegurando que el papel que juegan en nuestro país es fundamental para la atención a pacientes infectados por covid-19.
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