Se busca el canje de prisioneros y que los niños desplazados regresen a Ucrania; la canciller Bárcena pidió incluir a Rusia en las negociaciones.
La Cumbre para la Paz en Ucrania culminó con una declaración conjunta en apoyo a la soberanía territorial de Ucrania respaldada por 80 de los representantes mundiales. México no firmó el documento y pidió que Rusia sea incluida en las negociaciones.
A más de dos años de la invasión rusa en Ucrania, en la cita celebrada en Nidwalden, Suiza, con la ausencia de Rusia, la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, hizo un llamado a poner fin a la carrera armamentista y hacer un compromiso internacional por un cese el fuego y por las negociaciones de paz.
“México está aquí para reiterar su compromiso de siempre con todos los principios fundamentales de la Carta de la ONU y el respeto al derecho internacional y a la soberanía e integridad territorial. Estamos en contra de invasiones y agresiones violentas, incluyendo instalaciones diplomáticas”, declaró la canciller.
No obstante, México además de otros 11 países como Brasil, India, Arabia Saudita no apoyaron el documento final que incluye realizar un canje de prisioneros y apoyar el regreso a casa de los niños deportados a Rusia.
“Apoyamos cuatro cosas: primero, es imperativo que dediquemos esfuerzos diplomáticos para que la Federación de Rusia sea incluida en esta discusión. En segundo lugar, debemos poner el proceso de paz bajo el paraguas de las Naciones Unidas. En tercer lugar, se deben considerar acuerdos y medidas negociadas graduales para generar confianza. Y cuarto, México sigue de cerca el trabajo de la Corte Penal Internacional, encargada de investigar los ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana”, agregó Bárcena.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, saludó los primeros pasos en busca de una solución y puntualizó cuestiones prácticas, como garantizar el suministro de alimentos y la seguridad nuclear. También recalcó que Rusia y sus dirigentes "no están listos para una paz justa.
Los participantes de la cumbre se dividieron el domingo en tres grupos de trabajo: seguridad nuclear, asuntos humanitarios, seguridad alimentaria y libertad de navegación en el mar Negro.
México lideró la discusión sobre seguridad nuclear en la cual la canciller Bárcena enfatizó que es inadmisible cualquier amenaza o el uso de las armas nucleares en el contexto de la guerra. Abogó porque las instalaciones nucleares sean seguras y que la planta nuclear de Zaporizhzhia siga bajo la soberanía de Ucrania.
Fuentes: El Economista, Latinus, CNN, X
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