La economía de Israel se contrajo bruscamente en los tres últimos meses de 2023, cayendo por primera vez en casi dos años, a medida que la guerra con Hamas se cobra un alto precio en la economía.
El Producto Interior Bruto (PIB) se desplomó un 19,4% sobre una base anualizada en comparación con el trimestre de julio a septiembre, cuando creció un 1,8% revisado, dijo el lunes la Oficina Central de Estadísticas de Israel en su estimación inicial.
El descenso, peor de lo previsto, se debió a una caída del 26,9% del consumo privado, ya que la confianza se desplomó tras los atentados del 7 de octubre y los hogares recortaron el gasto.
Según Liam Peach, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics, la inversión fija de las empresas se desplomó un 67,8%, "impulsada por un parón casi total de la construcción de viviendas debido a la llamada a filas de los militares y a la reducción de los trabajadores palestinos". Las exportaciones descendieron un 18,3%.
"Aunque parece que la recuperación se afianzará (en el primer trimestre), es probable que el crecimiento del PIB en el conjunto de 2024 registre una de las tasas más débiles de su historia", dijo Peach en una nota este lunes.
El año pasado, la economía israelí creció un 2%, según la oficina de estadística.
El shekel israelí se debilitó ligeramente tras la publicación de los datos y cotizó en torno a 3,62 por dólar estadounidense. Pero la divisa ha protagonizado una notable recuperación desde su caída inmediatamente después de los atentados de octubre, gracias en parte al apoyo del banco central.
El mercado bursátil israelí hizo caso omiso del dato negativo del PIB. El índice de referencia Tel Aviv 125 --que incluye las 125 empresas más valiosas de la Bolsa de Tel Aviv y se considera un barómetro de la economía israelí-- ganó un 0,6% a media tarde.
La contracción de la producción es la última mala noticia económica para Israel, que libra una guerra en Gaza destinada a destruir a Hamas.
Según el Banco de Israel, el conflicto costará a Israel unos 255.000 millones de shekels (70.300 millones de dólares) a finales de 2025, lo que equivale aproximadamente al 13% del PIB.
En noviembre, el banco central redujo su previsión de crecimiento del PIB para este año al 2%, desde una estimación del 3% en vísperas de la guerra.
A principios de mes, Moody's rebajó la calificación crediticia de Israel por primera vez en su historia, alegando el elevado riesgo político y el deterioro de las finanzas públicas derivado de la guerra.
Fuente: CNN en Español.
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