Sentencia que le permitió ampliar su mandato un año, advirtió que no podía ir más allá de 2024 pues esto violaría derechos de la militancia para renovar a sus liderazgos.
La estrategia de Alejandro Moreno, conocido como Alito, para mantenerse en la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desafía las condiciones establecidas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). En abril de 2023, el TEPJF otorgó a Moreno una prórroga temporal hasta 2024, bajo la condición explícita de que esta prórroga no implicara reelección ni una permanencia indefinida en el cargo. La medida se consideró excepcional, destinada únicamente a permitir al PRI concentrarse en la organización interna rumbo a la elección presidencial.
Sin embargo, recientemente, el PRI, bajo la influencia del Consejo Político Nacional controlado por Moreno, realizó cambios estatutarios que podrían allanar el camino para su reelección. Estos cambios rápidos y controvertidos fueron impugnados por ex dirigentes prominentes del PRI como Dulce María Sauri, Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu y Pedro Joaquín Coldwell.
El Instituto Nacional Electoral (INE) debe ahora determinar la legalidad de estos cambios estatutarios. La Dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE jugará un papel crucial en este proceso inicial de evaluación. Posteriormente, cualquier decisión del INE puede ser apelada ante la Sala Superior del TEPJF, que emitirá una resolución final e irrevocable.
La sentencia original del TEPJF fue clara en su intención de garantizar que cualquier prórroga concedida fuera estrictamente temporal y no comprometiera el principio de renovación periódica de los órganos internos del partido. Esto se estableció para evitar una posible violación de los derechos de la militancia del PRI a participar en la elección de sus dirigentes de manera democrática y regular.
Por lo tanto, el proceso actual representa un enfrentamiento entre las decisiones estratégicas de liderazgo de Alejandro Moreno y los principios democráticos y legales que regulan la vida interna de los partidos políticos en México. La resolución final será determinante no solo para el futuro de Moreno en la dirigencia del PRI, sino también para la estabilidad y credibilidad del partido en el contexto político nacional.
Fuentes: Milenio, El País, Nación 321
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