Los ángeles y las alas regresaron.
Después de seis años de ausencia, el Victoria's Secret Fashion Show regresó el 15 de octubre, prometiendo reflejar los valores actuales de la marca junto con el glamour y el entretenimiento musical que lo caracterizaban. Aunque se puede decir que la marca intenta volver, su éxito aún es incierto tras el desastre del show de Amazon en 2022.
Este año, el desfile buscó atraer la atención con grandes nombres en la pasarela. Cantantes emergentes como Lisa y Tyla abrieron el espectáculo, pero el momento culminante fue la aparición de Cher, quien a sus 78 años, cerró el evento con sus éxitos "Strong Enough" y "Believe". Supermodelos icónicas, como Gigi Hadid y Adriana Lima, también regresaron, mostrando que el pasado de la marca aún tiene un fuerte atractivo.
La inclusividad fue otro enfoque, aunque de manera limitada. Si bien incluyeron modelos de diversas edades y cuerpos, como Paloma Elsesser y Ashley Graham, la marca mantuvo su estética clásica. Las responsables del desfile destacaron que era una "celebración de la ropa y de las mujeres", resaltando un casting basado en confianza y fortaleza.
A pesar de la nostalgia y la variedad, la verdadera razón del éxito del desfile radica en su espectáculo. La mezcla de supermodelos, brillos y una producción elaborada atrajo a una audiencia deseosa de entretenimiento. En total, se conectaron dos millones de espectadores en YouTube y otros 200,000 en Instagram, mostrando que el interés persiste.
Aunque no contaron con artistas como The Weeknd o Taylor Swift, el desfile logró captar la atención del público, dejando atrás las controversias del pasado. La expectativa es que en 2025, con una nueva edición, se pueda definir si la marca realmente ha logrado reinventarse.
Fuentes: ELLE, El País, Clarin, Marie Claire México, LOS40
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